El caso de racismo contra el futbolista brasileño Vinicius ha desatado todo un vendaval de reacciones en el mundo del fútbol y hasta la política.
El Real Madrid cansó de los insultos contra su jugador y un día después de los incidentes en el partido contra Valencia, tomó una medida radical.
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El brasileño fue víctima de hechos de discriminación en la derrota 1-0 en Mestalla y perdió la cabeza al point de darle un codazo a un rival y ver la tarjeta roja.
El técnico Ancelotti y sus compañeros pretendieron protegerlo pero él reaccionó mal y devolvió insultos e insultos a los hinchas, por lo cual se expone a sanciones de LaLiga.
real madrid toma medidas
El paso siguiente de Real Madrid ha sido acudir a la justicia para frenar la situación: el club fue a la Fiscalía General del Estado para presentar una denuncia por los delitos de odio y discriminación, para que se investiguen los hechos ocurridos en Mestalla.
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El Real Madrid dijo que era «su más enérgica repulsa» tras los insultos racistas recibidos por su jugador y «condena los sucedidos», que asegura «constituyen un ataque directo al modelo de convivencia de nuestro Estado social y democrático de derecho».
En su comunicado recuerda que «el artículo 124 de la Constitución española establece como funciones del Ministerio Fiscal para promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad y de los derechos de los ciudadanos y del interés público».
Según medios locales, la Fiscalía de Valencia ha incoado de oficio diligencias de investigación, sin necesidad de recibir la denuncia de la entidad madridista, pour un presunto delito de odio por los insultos al jugador.
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