El Real Madrid volvió a la competición tras el parón de selecciones y demostró autoridad en ello. En el partido ante el Leganés de este domingo 24 de noviembre, los blancos ganaron claramente por 0-3 en el Estadio de Butarque. Los goles de Kylian Mbappé, Fede Valverde y Jude Bellingham sellaron una sólida victoria que mantiene al equipo de Carlo Ancelotti en la lucha por los primeros puestos de la clasificación de LaLiga.
Con este resultado, el Real Madrid suma 30 puntos y sube al segundo puesto, mientras que el Atlético de Madrid desciende al tercer puesto con 29 puntos. Pese a la victoria, los blancos aún tienen mucho trabajo por hacer para alcanzar al líder FC Barcelona, que lidera la clasificación con 34 puntos. Sin embargo, el próximo partido contra el Valencia podría recortar distancias y mantener viva la ilusión en la lucha por el título.
El partido empezó con algunas sorpresas en el once. Las lesiones obligaron a Carlo Ancelotti a improvisar en defensa, colocando a Fede Valverde en el lateral derecho y formando una pareja central inédita con Antonio Rüdiger y Raúl Asencio, este último sustituyendo al lesionado Eder Militao. En el mediocampo llamó la atención la presencia de Dani Ceballos y Arda Güler, mientras que en ataque se vio una variación táctica interesante: Mbappé se movió hacia la banda izquierda, permitiendo a Vinicius Jr. jugar como un falso “9”.
El Real Madrid mostró una actitud dominante desde el principio. Mbappé, en su posición natural, era una amenaza constante por la banda izquierda. Aunque al francés le anularon un gol por fuera de juego en los primeros minutos, su perseverancia se vio recompensada poco antes del descanso. La efectiva presión de Eduardo Camavinga permitió a Vinicius Jr., tras superar a un defensa, asistir a Mbappé, que no falló y puso en ventaja al conjunto blanco en el minuto 43.
En la segunda parte el Leganés intentó reaccionar, pero el dominio madridista era evidente. Arda Güler destacó como una de las figuras del juego, mostrando su calidad técnica y visión de juego. El joven turco participó en varias jugadas que inquietaron a la defensa local, incluido un disparo que desvió el portero Marko Dmitrovic. Su actuación dejó claro que está preparado para asumir un papel más importante en el equipo.
El segundo gol llegó en el minuto 65 y fue una actuación magistral de Fede Valverde. Un tiro libre recordó a un gol similar que había marcado el uruguayo meses atrás. Esta vez Dani Ceballos inició la acción, Güler dejó el balón preparado y Valverde remató con potencia y precisión y amplió la ventaja. El uruguayo volvió a demostrar su capacidad de rendir en los momentos clave y se consolidó como uno de los pilares del equipo.
Con el marcador a favor, el Real Madrid vivió el resto del partido con tranquilidad, aunque Mbappé tuvo otra ocasión clara en el mano a mano, pero no pudo rematar. Finalmente, Jude Bellingham empató con un gol en los minutos finales tras aprovechar un rebote en el travesaño de un disparo de Brahim Díaz. El siempre puntual inglés puso el 0-3 en el minuto 85, dejando claro por qué es una de las grandes figuras del fútbol europeo actual.
El Leganés, por su parte, intentó buscar la manera de sumar puntos, pero la defensa madrileña se mantuvo sólida. A pesar de algunos esfuerzos individuales, los locales no lograron molestar seriamente a Thibaut Courtois, que tuvo una noche tranquila entre los palos.
Este resultado no sólo levanta la moral del Real Madrid, sino que también envía un mensaje al resto de equipos de LaLiga. A medida que avanza la temporada, Los Blancos parecen estar cada vez más cerca de su mejor nivel y con jugadores como Mbappé, Valverde y Bellingham en gran forma, el equipo de Ancelotti promete ser serios contendientes en todas las competiciones.
La jornada dejó claro que el Real Madrid tiene lo necesario para competir al más alto nivel, pero también demostró la importancia de mantener la regularidad en los momentos cruciales. Con la apretada agenda y los partidos cruciales que se avecinan, la gestión del equipo será crucial para mantener el ritmo y luchar por los títulos en juego.
El próximo reto será el próximo partido contra el Valencia, una oportunidad para quitarle puntos al Barcelona y consolidar aún más su posición en lo más alto de la tabla. Mientras tanto, la victoria ante el Leganés sirve como recordatorio del potencial del equipo y de su capacidad para superar la adversidad, incluso cuando la alineación está plagada de fallos.
En definitiva: el Real Madrid demostró en Butarque que está preparado para seguir luchando por el campeonato. Con un fútbol sólido, el talento joven y la experiencia de sus veteranos, el equipo blanco poco a poco va avanzando hacia sus objetivos de la temporada.