Integrar el autocuidado en las políticas de salud pública es una herramienta crucial para ayudar a América Latina a abordar mejor los desafíos de sus sistemas de salud, defiende una campaña de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR).
La campaña “Activáte el Autocuidado” lanzada por el ILAR en el marco del Día Internacional del Autocuidado reconoce que los sistemas de salud de la región enfrentan grandes desafíos debido a la creciente demanda de atención médica. Esta demanda está impulsada por factores como el crecimiento demográfico, el aumento de la esperanza de vida y el impacto de las enfermedades no transmisibles.
El objetivo de la campaña es “promover la integración de intervenciones de autocuidado basadas en evidencia para lograr mejores resultados de salud en América Latina”, dijo en un comunicado el director ejecutivo de ILAR, Juan Thompson.
Las medidas de autoayuda incluyen medicamentos de venta libre, suplementos nutricionales, dispositivos médicos y diagnósticos digitales de alta calidad. Estos recursos pueden utilizarse total o parcialmente sin necesidad de servicios de salud formales y con o sin el apoyo de un trabajador de salud.
Thompson enfatizó la importancia de reconocer el autocuidado como una “parte fundamental de la política de salud pública”. Un avance significativo en este sentido se produjo en noviembre de 2023, cuando los ministros de Salud y los actores de la industria, miembros de la coalición Unidos por el Autocuidado, firmaron la Declaración de San Paulo para el Autocuidado. Este compromiso confirma que los líderes latinoamericanos están adoptando un enfoque proactivo para poner de relieve el autocuidado como un elemento esencial de la política de salud pública y un catalizador para la creación de una cobertura sanitaria universal (CSU).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y gestionar las enfermedades y la discapacidad sin la asistencia de un profesional de la salud”. las intervenciones sanitarias como componentes críticos en el camino hacia la cobertura sanitaria universal, promoviendo el bienestar y protegiendo a los más vulnerables.
La campaña también pretende promover la colaboración entre actores clave del ecosistema sanitario para promover acciones que permitan mecanismos de autocuidado (educación, políticas, regulación y acceso a productos) y la adopción de una resolución global sobre autocuidado en la OMS para apoyar financieramente .
Un estudio realizado por la Federación Mundial de Autocuidado (GSCF) junto con la OMS en 2022 destacó el impacto global del autocuidado. Según ILAR, los resultados muestran que la integración de intervenciones de autocuidado podría ahorrarle al sistema de salud latinoamericano 7.200 millones de dólares en el tratamiento de afecciones simples y complejas.