Algo menos de la mitad de compañías en España (44,3%) creen que la situación de la economía empeorará en el próximo año, según un análisis sobre el Clima Empresarial realizado por la Cámara de Comercio y la empresa demoscópica Sigmados. Los empresarios afirman que la evolución de los costes laborales y los precios de consumo son los principales factores que registrarán un peor comportamiento en el 2024.
Las empresas de menor tamaño son las que afrontan el 2024 con peor ánimo; mientras que las grandes compañías observan el futuro con un ligero optimismo.
Por sectores, las compañías vinculadas al sector agroalimentario, al turismo, la hostelería, la restauración y la construcción son más pesimistas sobre la evolución del mercado.
A pesar de estos datos, un 70% de las compañías cumplen o superan sus expectativas en el 2023. Además, el 50,8% de los empresarios se ha mostrado muy optimista respecto a su evolución durante este año.
Las ventas en el exterior y las importaciones de suministros son los dos ámbitos en los que las empresas esperan una mejor evolución el próximo año, pese a que esta encuesta se realizó antes del ataque de Hamas a Israel, la Cámara de Comercio es cauta con las previsiones.
El presidente de la Cámara de Comercio pide al Gobierno que centre su política en las empresas porque es el mejor momento para fortalecer el tejido industrial y acercarse a grandes potencias europeas como Alemania, Francia o Italia.Casi la mitad de las empresas desconfía de los fondos Next Generation.
Poco conocimiento de los fondos europeos
La encuesta reconoce que un 44,8% de las compañías no se fían de la capacidad de las ayudas a fondo perdido de la Unión Europea para transformar y modernizar el tejido empresarial. De ese 44,8%, un tercio confía poco y una de cada diez, nada. A pesar de ello, una de cada cuatro empresas consultadas (25,2%) cree que este tipo de fondos tienen una capacidad para mejorar el sector.
El informe, expuesto este miércoles por José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio, y por Rosa Díaz, directora general de Sigmados, señala que cuatro de cada diez empresas tienen los conocimientos para acceder a las ayudas que se facilita desde Bruselas. Un 64% de las empresas de entre seis y nueve trabajadores desconoce cómo hacerlo. Por sectores, las empresas turísticas, la hostelería y la restauración son los sectores que menos conoce la manera de acceder a los fondos Next Generation.
El documento señala que un 21,6% de las empresas ha enviado una solicitud basada en los fondos Next Generation. Entre las compañías que han pedido una ayuda para paliar los efectos económicos, un 30,6% no están contentos con la experiencia.
Fuentes de la Cámara de Comercio señalan a este diario que los datos “no son buenos”. Culpan a la burocracia como el principal motor por el que no triunfen este tipo de medidas en el sector empresarial. A pesar de ello, son optimistas y creen que en 2024 experimentará un mayor crecimiento porque se mejorarán los trámites administrativos.
La inflación y la presión fiscal son las principales preocupaciones
La Cámara de Comercio señala en el informe que la inflación es la principal preocupación de los empresarios de cara al futuro (35,2%); seguido por la elevada presión fiscal, es decir, la suma de impuestos y cotizaciones sociales (34,7%) y en tercer lugar, la escasez de la demanda (33,4%).
Lo que menos preocupa al sector empresarial es la incertidumbre social y política (0,6%); seguido por la subida de las materias primas y suministros (1,8%) y por la subida del salario mínimo.
Del mismo modo, la inflación es el factor de mayor impacto sobre el futuro de la economía española (38,1%). En segundo lugar, se sitúa la subida de tipos de interés por parte de los bancos (37%) y la situación sociopolítica (35,9%).
Los elementos con menor impacto son las políticas de descarbonización excesivamente rigurosas (3,9%); la pérdida de oportunidad de los fondos Next Generation de la UE; y por último, los problemas en la cadena de suministro (7,9%).
Aviso sobre la amnistía
Un día después de que el Gobierno se reuniese con los sindicatos para remar hacia una investidura y en el que la formación de Sumar ha anunciado su proyecto de aministía, Bonet ha advertido de que esta iniciativa “es una línea roja que no se debe sobrepasar”. El expresidente de Freixenet ha recordado que todas las medidas que apruebe el Gobierno se tienen que dar dentro del marco de la Constitución.
“Cataluña es demasiado potente y, por tanto, no colapsa, pero sí ha perdido fuelle y liderazgo respecto a otras comunidades”, ha admitido Bonet.
El presidente de la Cámara de Comercio ha tachado de “ensoñación” la independencia de Cataluña y ha advertido que eso “no puede suponer un freno para la marcha normal del país”.
Bonet es pesimista con que las empresas regresen a Cataluña en un intervalo corto de tiempo. El empresario ha pedido un consenso entre las grandes fuerzas para que el ambiente empresarial mejore a pesar de la situación económica.
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