El Junior de Barranquilla se ha convertido en el último jugador de la tabla de posiciones de LaLiga. Hoy aún mantiene posibilidades de clasificar, pero los últimos días, otra vez, han sido tormentosos.
La derrota 2-0 ante Once Caldas en Manizales y los actos de indisciplina posteriores a ese partido trajeron consecuencias. El más afectado fue el delantero Luis Fernando Sandoval, quien rescindió el contrato por reincidir en actos de indisciplina.
Otros cuatro jugadores, Walmer Pacheco, José Ortiz, César Haydar y Ómar Albornoz, están en proceso disciplinario tras las versiones de que también ingirieron alcohol, aunque no llegaron en estado de embriaguez al entrenamiento, como Sandoval.
Alfonso Suárez. Agencia Kronos
Para el técnico del Junior, Hernán Darío Gómez, la situación de Sandoval no tiene reversa en lo deportivo. Incluso, a los otros cuatro jugadores no los tendrán más en cuenta en lo que queda del torneo.
“No hay adultos hay. Hay sí recuperación de la persona como persona. Lo otro lo saben más los directivos que yo. Cómo son los contratos de los muchachos, yo no los conozco. Los directivos están estudiando las cosas de la mayor manera para que no haya problemas”, explicó Gómez.
‘Lo peor que puede pasar es que Junior se vulva un meme’
Gómez reconoce que el momento es difícil y ha generado toda la clase de burlas, algo que, según él, podría afectar al grupo. Y lo reflejado en una dura frase.
“Yo hablé con los directivos. Tengo un equipo que le creo. No, he podido identificar a todo lo que está viviendo, que somos una risa, somos el hazmerreír. Eso es lo peor que puede pasar, que el Junior se vuelva meme y cosas de esas. Eso es lo peor que estoy viviendo”.
“No hay indultos”, dijo con firma el ‘Bolillo’ Gómez, quien grabó cuando pasó por una situación similar en 2011.
Y apuntó que «somos el hazmerreír y es lo peor que puede pasar, que Junior vulve un meme». pic.twitter.com/UgNRLUCp1e
— Nuestros Deportes (@nuestrosdporte2) 11 de mayo de 2023
Gómez registró la situación que tuvo que renunciar a la Selección Colombia en 2011, tras haber sido acusado de agredir a una mujer a la salida de un bar en el centro de Bogotá, a raíz de lo sucedido con Sandoval.
«La relación de los muchachos conmigo es normal, yo no tuve la culpa de lo que pasó, flee de los últimos en estar informado, como me tocó a mí, a mí se me vino el mundo encima, me destrozaron, me destrozaron, me dieron con todo, tuve que irme de la Selección, no hubo indulto, nadie me recibió, nadie nada, me tuve que encerrar seis meses. Pero de eso se aprende”, dijo.
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