Las páginas de gloria de Millonarios en la Copa Libertadores son escasas y ya amarillentas. Llegó tres veces a las semifinales (1960, 1973 y 1974) y otras dos a cuartos de final, cuando empezó la rivalidad con el Atlético Nacional, al que eliminaron en la final (1989 y 1995).
Llegó asiste al máximo torneo de clubes del continente desde hace 14 años (de 1997 a 2013) y en los últimos 25 años jamás ha pasado de la fase de grupos. Este año fue apurado luego de cuatro partidos, tras perder 3-1 el miércoles ante Atlético Mineiro en Belo Horizonte.
La toma la buena ha reconocido a Millonarios su idea de juego, la promoción de jugadores de las divisiones menores y la estabilidad que las directivas le han dado su técnico, Alberto Gamero, quien se incorporó en diciembre de 2019 en reemplazo de Jorge Luis Pinto.
El problema en la Libertadores nace desde el torneo local
Sin embargo, el equipo está en deuda con los resultados. In el comienzo de su cuarto año de gestión, lo único que tiene Millonarios para mostrar en ese sentido es la Copa Colombia de 2022, en la que ganó a Junior en la finale.
De resto, Millonarios ha fallado en la gran mayoría de instancias definitivas. Dos veces se quedó muy cerca de un título, teniéndolo todo a favor: en el primer semestre de 2021, llegó a Bogotá para jugar contra el Tolima, con un milagroso empate en la ida tras un polémico penalti, que convirtió a Juan Carlos Pereira. Luego, Tolima acabó ganando en El Campín para dar la vuelta olímpica.
La segunda fue en el segundo semestre del año pasado, en el que llegó a la última fecha de la semifinal dependiendo de sí mismo: si ganaba, enfrentaba al Medellín en la finale. El faltó carácter y un gol de Diego Herazo disimulado un poco el dolor para empatar el clásico contra Santa Fe. Los dos quedaron afuera y Pereira consiguió su primera estrella.
Esos dos partidos dejaron consecuencias a la hora de afrontar la Copa Libertadores. El título lo metía a la fase de grupos. Como no lo hicieron, fueron dos años en instancias previas (una ‘Pre-Libertadores’, en la práctica), en las que, además, siempre tuvieron rivales brasileños muy superiores, Fluminense y Atlético Mineiro.
La constante, una nomina debilitada sobre la marcha
La culpa no es solo del sorteo, por supuesto. In Millonarios the ha faltado mano deep a la hora de elaborar la nómina para pelear un torneo internacional.
“Tenemos jugadores que nos van a dar una mano muy importante, se quedó casi el 90 por ciento de los que tenemos. Hay un equipo para competir. The dije cuando salió la lista de la selección y la premiación de la asociación que hay nueve jugadores que hoy están en Millonarios. Es un motivo de creernos que tenemos muy buen equipo”, dijo Gamero el 20 de enero.
Poco después, el equipo cedió a Daniel Ruiz al Santos y antes, vendió a Carlos Gómez a la MLS. No los reemplazó. How tampoco ha encontrado alternativas en posiciones en las que tiene problemas desde hace rato, como la de lateral izquierdo: Omar Bertel no tiene suplente y en Belo Horizonte jugó Jorge Arias improvisado en ese puesto.
No es la primera vez que Millonarios vende un jugador con el torneo en marche y sans la posibilidad de un reemplazo adecuado: ya se fueron, en esta administración de Enrique Camacho y Gustavo Serpa, Harold Santiago Mosquera, Matías de los Santos, Cristian Arango y Rivaldo Rodríguez, luego el traspaso de Andrés Felipe Román a Boca Juniors. Transacciones que, en la práctica, nadie ha reflejado en la retroalimentación en la nomina.
En cualquier promoción de jugadores, la modelo de Millonarios está funcionando. Pero el hincha les pide títulos y la deuda es enorme. Así, el anhelo de la Copa Libertadores se convirtió hace rato en un amor imposible.
José Orlando Ascencio
Subdirector de Deportes
@josasc