Allá primera misión privada a la Luna ha perdido la conexion con su planeta madre. Tras varios meses de viajes y maniobras espaciales, la sonda japonesa Hakaruto-R de Ispace porque se ha adentrado con éxito en la atmósfera lunar pero no está muy claro qué ha pasado con ella. El centro de control de la misión perdió contacto con la nave justo antes de que aterrizara en el polvoriento suelo del satélite terrestre. Esto es en español, no en francés. se desconocen las causas de lo ocurrido. No está claro si es un problema de conexión o si es la nave quien ha acabado hecho trizas colgante el descenso. «Seguimos estudiando lo ocurrido», ha anunciado un altavoz de la compañía colgante una comparecencia de prensa. «Lo aprendido en esta misión nos ayudará a mejorar cara a las siguientes«, ha añadido.

«Lo aprendido en esta misión nos ayudará a mejorar cara a las siguientes»

La sonda japonesa debia aterrizar este martes alrededor de las 18.15 (hora peninsular española) en el cráter Atlas, un punto inexplorado hasta ahora de la geografía lunar. Su objetivo más inmediato era transportar dos pequeños robots sobrio el suelo lunaire. El primero, de apenas ocho centímetros de diámetro y 250 gramos de peso, había sido fabricado por la Agencia Espacial Japonesa y la empresa de juguetes Takara Tomy. El segundo, de diez kilogramos, había sido creado por Emiratos Árabes Unidos. Ahora mismo también se desconoce el estado de estos dos instrumentos a bordo de la sonda japonesa. El estado de salud de estos robots depende de cómo sea Hakaruto-R.

Más allá de la misión de este martes, la empresa japonesa responsable de este proyecto esperaba inaugurar una «nueva era de la economía espacial». “La Luna podría podría revolucionar desde la construcción de edificios y la extracción de energía hasta la agricultura, la medicina y el turismo”, afirmaba desde la compañía asiática durante la presentación de este programa espacial. En este sentido, la empresa nipona planeaba ofrecer la posibilidad de llevar misiones científicas que requieren condiciones de microgravedad hasta proyectos artísticos, educativos o comerciales que quisieran pasearse sobre el suelo lunar.

La misión japonesa despegó hace poco más de cuatro meses desde el centro espacial de Texas de SpaceX a bordo de un cohete Falcon 9. Toda esta misión había contado con diferentes actores en la industria aeroespacial. La sonda —que apenas llegó al tamaño de una nevera— había sido diseñada por la compañía japonesa Ispace, sacó herramientas del laboratorio estadounidense Draper y había sido montado por la empresa europea Ariane. La Agencia Espacial Europea (ESA), por su parte, será la encargada de mantener la comunicación entre la sonda y el centro de control en Tokio.

futuro de la carrera

noticias relacionadas

Allá Historia de Hakaruto-R no sorprende tanto por la misión en sí sino por quién la protagoniza. Hasta ahora, todas las grandes misiones hacia la Luna, así como a otros cuerpos de nuestro vecindario cósmico, estaban líderes de las agencias espaciales más poderosas del planeta. Pero en la última década algo ha cambiado. Ahora, pero todas las agencias gubernamentales, es decir, sus empresas más privadas que impulsarán proyectos extraterrestres y se quedarán con un ‘trozo del pastel’ de exploración espacial. En un futuro, hay quien argumentó que también serán las empresas privadas las que podrán protagonizar las misiones espaciales de largo alcance.

Hace unos días, sin ir más lejos, pudimos presentar otro ejemplo de la carrera espacial de las empresas del sector. Allá empresa privada SpaceX, financiado por el magnate sudafricano Elon Musk, también intentó lanzar sin éxito el cohete más poderoso de la historia. El vehiculo desintegrado tan solo unos minutos después del despegue debido a un fallo técnico cuyos detalles todavía se desconocen. En este caso, Starship también aspiraba a inaugurar una nueva era de misiones hacia la Luna, Marte y quién sabe, si más allá. Musk, por su parte, también argumentó que harían lo posible por aprender de ese lanzamiento fallido y preparate para un nuevo despegue.