En Ecuador termina la segunda vuelta electoral, después de que el presidente Guillermo Lasso activara un mecanismo constitucional conocido como “la muerte cruzada”, un proceso inédito que envió a todos los legisladores a sus hogares hace seis meses y adelantó unas elecciones que originalmente estaban programadas para el 2025. Esto nos regresa a la época de finales de los 90 y principios de los 2000, cuando tres presidentes fueron consecutivamente destituidos en situaciones polémicas y la inestabilidad política era moneda corriente. Sin embargo, en esta ocasión, la culminación anticipada del mandato está claramente enmarcada en un procedimiento constitucional.

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