Jenni Hermoso ha dado un doble golpe en la mesa. Con apenas unas horas de diferencia, la futbolista española ha decidido hablar en público por primera vez desde el beso que le dio Luis Rubiales; y su agencia de representación, TJM, ha emitido un comunicado para pedir “protección” para ella en la causa abierta en la Audiencia Nacional por supuesta agresión sexual y coacciones. La defensa de la deportista ha tomado esta iniciativa después de filtrarse la declaración de la jugadora en la Fiscalía General del Estado, difundida el lunes por Mediaset. Tras ello, según fuentes de su entorno, Hermoso se ha planteado incluso no declarar ante el juez si no le ofrece un “entorno seguro”.

“Todo procedimiento penal debe desarrollarse con garantías para preservar el derecho a la intimidad de las víctimas”, arranca el comunicado difundido este miércoles por la agencia de representación de la jugadora, TJM. “Hasta hace unos días, pensábamos que este proceso ofrecía a Jenni un entorno seguro, pero las continuas filtraciones y la falta de dichas garantías impiden que nuestra jugadora pueda llevar el proceso con normalidad”, lamenta la nota, que denuncia que “se han sobrepasado los límites, se han vulnerado sus derechos básicos y se le ha vuelto a exponer ante la opinión pública sin ningún tipo de consentimiento”.

El lunes, el programa Código 10 (Telecinco) emitió la grabación de la declaración que Hermoso ofreció el 5 de septiembre ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez. Esa cita se produjo con mucha reserva, pues se decidió que se hiciera en la Fiscalía General del Estado, y no en la sede de la Audiencia Nacional —para evitar que la futbolista fuera vista por alguno de los muchos periodistas que acuden a diario a este último edificio—. A continuación, la acusación pública copió el testimonio en un pendrive y se lo remitió al juez junto a su querella. Un dispositivo que se incorporó, de seguido, a la causa abierta a los pocos días por el magistrado Francisco de Jorge, a la que han tenido acceso las partes (defensas de imputados y acusaciones populares) a medida que han ido personándose en el proceso.

Ante el temor a perder el control de una causa tan mediática, el juez instructor De Jorge se mostró muy receloso desde el principio. Ha limitado la información que se facilita a los medios a través del gabinete de comunicación de la Audiencia. Además, la pasada semana, tras una primera filtración de una parte de la declaración de Rubiales ante el juez, el magistrado expresó su malestar: ordenó entonces investigar lo ocurrido y restringió el acceso a los audios de los interrogatorios —ya no se facilitan a los abogados, a quienes solo se entregarán transcripciones, aunque pueden consultar la grabación en sede judicial bajo supervisión—.

Sin embargo, la tensión se disparó este martes. Tras la filtración de la declaración de Hermoso, el juez reprochó a las partes lo ocurrido antes del interrogatorio al exseleccionador Jorge Vilda. Según explican fuentes jurídicas, el magistrado les insistió en que se estarían cometiendo delitos. Los representantes de la jugadora también se mostraron allí muy molestos por lo sucedido. “Estos acontecimientos no solo ponen en riesgo la salud de Hermoso, también pone en riesgo la fiabilidad e independencia del proceso judicial en el que tanto hemos confiado en todo momento”, afirma el comunicado emitido este miércoles por TJM.

La nota de la agencia de representación de la futbolista remacha: “Teniendo como objetivo reconducir el proceso, Jenni, su equipo legal y nuestra agencia hemos decidido emprender diferentes acciones para proteger y garantizar su intimidad. Entre ellas, hemos instado a los órganos competentes a tomar medidas contra los responsables de las filtraciones y a buscar soluciones para garantizar la seguridad y custodia de las informaciones de la causa durante el proceso penal”.

Primeras declaraciones en público

Han pasado casi dos meses desde que la selección española ganara el Mundial de fútbol en Sídney. Han pasado casi dos meses desde que, en la ceremonia de premios, Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), besara a Jenni Hermoso. Un tsunami que acabó con el propio directivo (imputado por un delito de agresión sexual y otro de coacciones) y con los cimientos de la propia RFEF, de la que han salido Jorge Vilda, el seleccionador; Andreu Camps, secretario general; Miguel García Caba, director de integridad; y Pablo García-Cuervo, director de comunicación.

A Hermoso, hasta ahora, se le había escuchado a través de un comunicado, en el que dijo que se había sentido vulnerable y víctima de una agresión. No había hablado todavía en público desde lo ocurrido en Australia. Pero, finalmente, ha roto su silencio en México, en la ceremonia del Salón de la Fama del fútbol, donde fue homenajeada en la noche de este martes.

El discurso, largo, terminó con una declaración de intención, con ese #seacabó que se hizo viral y famoso desde que Alexia Putellas lo utilizara para defender a su compañera de equipo. “¡Se acabó! Soy Jenni Hermoso, soy jugadora de fútbol y soy esa niña que logró ser campeona del Mundo”, dijo la delantera anoche. Fue la única referencia directa al caso Rubiales.

“La noche del 20 de agosto, al levantar la Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo. He jugado al fútbol toda mi vida; tengo 33 años, pero hace unas semanas, sobre el campo del Australia Stadium en Sídney, volví a ser niña una vez más”, empezó Hermoso su discurso

“Aunque ha pasado poco tiempo, me sigo preguntando qué fue lo que hicimos esa noche. Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia. Pero, en el fondo, logramos algo mucho más humano, más trascendental. No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se queda en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo: fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas”, prosiguió.

“Mi selección nacional cambió la forma de ver el fútbol femenino de muchas personas. Estoy segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas, que en cada paso que han dado siempre han pensado en el futuro de todas ellas. Han pasado muchas cosas desde entonces, quizá sacrificamos algunas alegrías, alguna celebración, y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras. Tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones. A todas esas personas que no tienen un altavoz para hacerse escuchar quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos”, subrayó la jugadora del Pachuca mexicano.

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