En España, cerca de 200.000 personas viven gracias a una bolsa colocada en el abdomen para evacuar sus desechos. Así lo ha confirmado la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas de España (FAPOE), que ha celebrado su primer congreso nacional, en el que ha querido premiar a este periódico por la publicación del que considera el mejor reportaje a nivel nacional publicado en prensa escrita sobre las personas con ostomía. La periodista Andrea García, responsable de la información, ha recogido el premio este domingo en Benia de Onís (Asturias) junto al propietario del Camping Picos de Europa, Ramón Álvarez. Fue el primero en toda la Unión Europea en instalar en 2022 un baño adaptado en una zona de acampada.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha comprometido este año a incorporar en el Código Técnico de la Edificación (CTE) los aseos acondicionados para personas ostomizadas. Esto significa que serán obligatorios en todas las instalaciones públicas nuevas o rehabilitadas. En 2022, solo había 82 servicios de este tipo.

Cada año en España 16.000 personas más tienen que llevar la bolsa recolectora, según indicó el Consejo General de Enfermería (CGE) en 2022. Por ello, la FAPOE y la asociación de Ostomizados del Principado de Asturias han reclamado este sábado, una vez más, en el I Congreso Nacional de Personas Ostomizadas, que ha tenido lugar este fin de semana, la necesidad de contar con instalaciones adaptadas en todos los establecimientos públicos. La convención, en donde se ha realizado también la entrega de premios, se celebra en el centro municipal polivalente Hermanos Álvarez Marcos porque dispone de un aseo con estas condiciones.

Las personas con ostomía pueden vaciar su bolsa más de 10 veces al día. En los baños convencionales tienen que agacharse para que su ombligo quede a la altura del inodoro, solo así pueden liberar sus excrementos. Por ello, lo que necesitan es un retrete elevado a la altura del abdomen con una encimera donde posar todos sus productos higiénicos, un espejo para visualizar el proceso, un portarrollos de papel y perchas para el bolso.

Los temas principales que el congreso ha abordado son la carencia de baños adaptados, el impacto psicológico de la ostomía en adultos y niños, las dificultades para viajar y las principales enfermedades que pueden causar que un paciente termine con una bolsa recolectora. También, se han explicado las complicaciones que se pueden evitar en el estoma, la abertura entre los intestinos y la pared abdominal para poder excretar con el dispositivo. Además, el abogado laboralista Juan Galán ha ofrecido información sobre la solicitud de la discapacidad y la incapacidad laboral.

La edad media de las personas que cuentan con esta intervención quirúrgica está entre los 45 y los 55 años. Las causas son muy variadas, pero suelen estar vinculadas a la cura de una enfermedad como el cáncer de colon o a la mejora de la calidad de vida en la enfermedad de Crohn.